Me he pasado un largo verano por casa, pensando, analizando ¿qué debo hacer? ¿Quedarme en España e intentar algo? Pero ya sabemos…allí intentar algo es estudiar, podría haber hecho cursos para las oposiciones, sacarme el carnet de coche (sí señoritas, aún no lo tengo), ayudar a mi madre en casa e ir con ella de acá para allá…pero en realidad, mi meta el año pasado fue realizarme como persona, y eso en casa es un poco difícil. A si que, sí, he vuelto a Londres.
He vuelto a buscar trabajo, a sentir miedo de la vida y sufrir en mis carnes eso de ser mayor. No me puedo quejar, ya que tengo a una persona que me ayuda y me anima a todo, a no tener prisa por si no sale nada, a ser mi compañero de rayadas y nervios, a darme ánimo de salir a la calle con mi carpeta llena de currículos y repartirlos por cada tienda y cada sitio que me guste. Tiendas de música, de ropa…de momento hostelería a parte… Mientras por internet busco de nanny, osea, similar a au-pair, pero viviendo fuera y pagan más, aunque sí, aguantaría de nuevo a madres, padres, niños y, espero que no, perros…aunque ahora soy más selectiva a la hora de presentar mi currículo.
Lo dicho, después de 4 días aquí en esta tierra fría, ya he hecho dos entrevistas de trabajo (cosa que no está nada, nada, mal; y de la que yo misma estoy muy sorprendida) pero, desde luego, estoy muy contenta de haber vuelto y decir que para estar en un trabajo de mierda en España, estoy en un trabajo de mierda en Londres, y por lo menos sigo aprendiendo inglés. Además, si aquí tu trabajo de mierda lo quieres dejar, puedes encontrar otro, porque aquí hay oportunidad.
-Pianist-
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