Welcome!

Empezamos de Au-Pairs y hemos seguido adelante.
Somos pocas pero nuestras quejas son múltiples.
Que estemos lejos no quiere decir que estemos contentas,a pesar de que somos conscientes de que podría ser mucho peor.
Si no te gusta tu curro pero sabes que encontrarás alguno donde encajar, éste es tu sitio.

viernes, 19 de abril de 2013

Au pair 3.0 Multifunción


Acabo de volver de unas vacaciones maravillosamente largas (aunque nunca sean lo suficiente). Y sí, ya tengo algo que contar.

Según me recoge mi  host-mum del aeropuerto y después de las típicas preguntas que la gente hace por educación, no porque le importen una mierda tus vacaciones (al fin y al cabo, ¡por fin estás de vuelta para seguir limpiando su mierda!), te suelta así como quien no quiere la cosa, como quien dice que llueve en Inglaterra, que, si eso, el mes que viene le haga un perfil en una página de au pair y que yo me encargue de buscar a gente y de seleccionarla. 
Que los requisitos tienen que ser tal, tal y tal, y claro “because I’m not a racist, but… you know, only people from Western European countries” y yo asintiendo a todo, claro, porque qué voy a hacer.

Así sigue parloteando un rato y yo haciendo como que la escucho diciendo de vez en cuanto algún yeah o ok.

Y mientras ella habla, yo voy pensando a ver a qué  ilusa engaño yo para que se venga aquí y me acuerdo de lo que me contó a mí la au pair  anterior… Y supongo que no será tan difícil, aunque me sigue tocando la moral igualmente, que parece que aquí todo el mundo es manco.
Yo no sé si debió de ver algo en mi cara que indicara mi poco entusiasmo, que ahí fue cuando decidió sacar el tema “cumpleaños” y hay que reconocer que la tía sabe jugar. 
¡Hola Javi Vomitador!


-Blondy-

viernes, 12 de abril de 2013

Madness

¿Puede la locura tener un límite?

Se dice que todo tiene un límite, pero estoy descubriendo en esta casa que no es cierto.

También se dice que el dinero da la felicidad.
Sinceramente, a mí me está pasando todo lo contrario y es, por supuesto, por esta señora tarada que un día recibió en una tómbola un carnet de madre y se puso a procrear a lo loco para luego intentar compensarlo con dinero.

Con dinero para que otros cuiden de sus hijos.

Dicha dama me ha llamado loca en más de una ocasión por no querer más dinero.

Y a mí lo único que me da es pena.
Por ella y, por supuesto, por esos pobres niños que es lo que son, pobres.

Tienen todo los juguetes del mundo, todo el dinero pero nunca tendrán un dinosaurio, ni una vida llena de amor y felicidad.

Porque el dinero no da la puta felicidad.


Lo único que da es medios para perder la cabeza.

Y, de verdad, ni todo el dinero del mundo podrá reparar lo que cada uno tenemos ahí arriba.
En el caso de conservarla,claro.

Porque os digo que yo antes de suicidarme,me cargo a la madre.



-Nuyë-