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Empezamos de Au-Pairs y hemos seguido adelante.
Somos pocas pero nuestras quejas son múltiples.
Que estemos lejos no quiere decir que estemos contentas,a pesar de que somos conscientes de que podría ser mucho peor.
Si no te gusta tu curro pero sabes que encontrarás alguno donde encajar, éste es tu sitio.

lunes, 17 de junio de 2013

A falta de un mes para por fin salir de esta casa y cuando parecía que todo era paz y armonía, ¡zas! Claro que sí, tenían que darme motivos para venir a quejarme, que estaba perdiendo las buenas costumbres.

Ha sido una semana maravillosa, de esas para recordar vaya. El lunes empezó bien, sin que me trajeran a la niña porque estaba mala.
"Perfecto", pensé, "así puedo limpiar antes y tener más tiempo libre".
 Y todo bien, limpiar el salón y más tarde ir al cole a dar la clase semanal de castellano. El lunes terminó sin incidentes y la semana pintaba bien.

Empezó el martes con mi host-mum en casa porque se había cogido el día libre para preparar el cumple de la criatura de 13 años que habita en esta casa. Y tuvimos la maravillosa suerte de que nos trajeran a la niña  porque seguía mala y su madre se tenía que ir a trabajar. 
Total, que se va mis host-mum con la niña (que sufre cuentitits aguditis) a comprar tantas birthday banners como para empapelar toda la casa. Según se marchan me pongo a limpiar y a dejar todo aparente para cuando vengan los invitados al cumpleaños. 
Y yo no sé qué iba a preparar la host-mum para el cumpleaños, porque al final toda la decoración la tuvo que poner la menda sin tener ni siquiera tiempo para comer.

¿Os imagináis lo que pasó el miércoles? Sí, efectivamente, no se habían dignado a recoger una puta mierda nada de los restos de la fiesta. Así que el miércoles tocó limpieza general de todo lo que ya había limpiado más la cocina, que parecía que habían hecho una pelea de comida allí. Ah y también fui la encargada de quitar todas las decoraciones que estaban hasta por fuera de la casa por supuesto.
El jueves no sé sabe cómo ni por qué pero las moquetas (esas malditas moquetas que me gustaría quemar para deshacerme de ellas) estaban sucias otra vez. Y es que, entre el barro de la calle y las dos adorables gatas que no sé cómo no están calvas con la de pelo que pierden, esto es un no parar.

Y así llegó el viernes y con el viernes, la limpieza del baño y un día tranquilo por fin. Todo normal y sin incidentes.

Sin incidentes hasta que esta misma tarde/noche de domingo bajo a la cocina y me encuentro allí con mi host-mum que me dice muy indignada que está muy descontenta porque todo ha estado muy sucio esta semana, y que no sabe si me he tomado una week off o qué, pero que ha tenido que aspirar otra vez y era su día libre (el mío no, parece ser) y que está muy cansada.

¿Se puede tener la cara más dura? ¡Qué ganas tengo de largarme y que se les coma la mierda!



-Blondy-

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