La más importante es que entregué aquel trabajo para aquel curso del que hablé una vez. Lo entregué a tiempo, of course, concretamente, dos días antes de la fecha límite. Aunque yo pensaba que aquel día era el día de la entrega.
Algo de lo que no sé si he hablado antes es del maravilloso invento llamado "día off".
En este país te dan dos por cada semana trabajada.
Si es que son más listos los ingleses...., qué avanzados que están, joder.
ERROR.
NO NO Y NO.
Te dan dos días libres que son tu fin de semana y que jamás serán SÁBADO ni DOMINGO.
NuNcA.
Bueno, a veces, igual un sábado de cada cinco lo tienes libre.
Y ya.
Tus días libres pueden ser, como los míos esta semana, lunes y jueves, y luego el sábado doblas turno, que no porque seas la más guapa vas a tener más suerte. Doblar significa que entras a las doce y sales a las diez.
¿Qué más significa eso de los "días off"?, os preguntaréis amiguitos y amiguitas.
Significa que has trabajado viernes, sábado y domingo a destajo, aguantando a clientes subnormales que van y se sienten importantes porque les pones la comida en la mesa, y que llega el lunes, lo tienes de descanso, y lo pasas en la cama con un principio de gripe importante. De esas gripes que te levantas al baño y te mareas por el camino. Y, creedme, de la cama al cuarto de baño hay diez pasos contados.
Y mañana me toca cerrar.
Que quiere decir que trabajas unas horas y luego esperas a que se vaya toda la chusma, y te pones a barrer y a fregar. Sillas arriba y sillas abajo.
Todo esto con muchos mocos y poco oído, porque con tanto sonarme, me he quedado más sorda de lo que ya estoy.
También significa que si quieres tener un fin de semana off, tienes que pedírselo a tu jefa con un mes de antelación, y recordárselo cada día.
Just in case.
Para que luego digan que éste, nuestro trabajo, no es tan malo...
-Nuyë-
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